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Revista Ecuatoriana de Ciencia, Tecnología e
Innovación en Salud Pública
Código ISSN 2588-0551
Revista cientíca INSPILIP - Volumen 7 - Número 21 - Enero - Abril 2023
https://www.inspilip.gob.ec
Abstract
Taxonomically, the severe acute respiratory
syndrome coronavirus (SARS-CoV-2) and
the Coronavirus disease-2019 (COVID-19)
were named. In particular, the coronaviridae
family is made up of certain viruses already
described, causing endemic diseases mentioned
in the literature. Specically, this virus belongs
to the genus Betacoronavirus of the subfamily
Orthocoronavirinae, and to the order Nidovirales.
Indeed, SARS-CoV-2 is still considered a subject
of analysis due to its resources and relationship
with the host. In particular, angiotensin-conver-
ting enzyme 2 (ACE2) is the host cell receptor
responsible for mediating SARS-CoV-2 infection.
After endocytosis, SARS-CoV-2 residues can
be reused to produce new viruses by host cells.
However, host DNA, mediated by SARS-CoV-2
or SARS-CoV-2 resources, can bind to various
cytosolic PRRs, leading to activation of
TMEM173- or GSDMD-dependent pyroptosis,
which causes the release of cytokines and DAMPs
and subsequent inammation, immunity, and
coagulation dysfunction through impairment or
activation of various immune cells, including
T cells, B cells, dendritic cells, NK cells,
macrophages, and neutrophils.
Keywords: COVID-19. SARS-CoV-2. Immune
System, Autoimmunity, Autoantibodies.
Introducción
En diciembre de 2019, en la localidad de
Wuhan se noticó por primera vez, un caso de
neumonía atípica, relacionado con una especie de
coronavirus que aún no se encontraba identicado
que ocasiona la enfermedad por COVID-19. En
efecto, se desencadenó un estado de alarma a
nivel mundial ya que la transmisibilidad de este
virus se incrementó de manera drástica. Cabe
destacar la escasa información acerca de la
historia natural de este agente infeccioso, sobre
todo acerca del diagnóstico, seguimiento clínico
e incluso tratamientos disponibles. Después
de la identicación del primer caso, se realizó
una clasicación taxonómica y se denominó:
SARS-CoV-2, síndrome respiratorio agudo
severo y COVID-19 como la patología causada
por coronavirus 2019. Sin embargo, en una
línea temporal corta, el control de la patología
no reejaba el éxito deseado. En efecto, la
evolución del virus cursó rápidamente de una
endemia a una epidemia, ocasionando una alarma
sobre todo en países de escasos recursos (1).
Por lo consiguiente, acorde a la logenia este
virus pertenece a la familia coronaviridae, género
Betacoronavirus, subfamilia Orthocoronavirinae,
clase Pisoniviricetes, y orden Nidovirales, la que
se encuentra conformada por virus considerados
responsables de patologías endémicas que
representaron altas tasas de mortalidad en
diversos países (2). En efecto, el SARS-
CoV-2 representa un reto para investigadores
y cientícos básicamente por sus elementos y
la interacción con el hospedador. En particular,
sus características básicas distributivas son
las siguientes: 27-32 kb, responsables de la
codicación de proteínas (no estructurales), entre
las que destacan en importancia las proteasas,
así mismo las ARN polimerasas; y proteínas
estructurales: de membrana (M), de envoltura (E),
nucleocápside (N) y la proteína espiga (S) (3).
En la actualidad no se dispone de un tratamiento
antirretroviral aprobado. Cabe destacar, la
celeridad de las autoridades sanitarias en
los diferentes países y la implementación de
estrategias dinámicas en salud en relación con el
comportamiento y la evidencia cientíca del virus.
Además, se ha evidenciado variaciones de un
territorio a otro acorde a sus diferencias intrínsecas
y extrínsecas, propias de la población y de los
determinantes en salud de cada comunidad (4).
Epidemiología y enfoque en salud pública
La descripción de la mortalidad causada
por esta patología, ha requerido un análisis
estadístico profundo, realizando aproximaciones
epidemiológicas según el tipo de datos obtenidos y
el comportamiento causal, además de la obtención
de la curva epidémica poblacional. De esta manera
cada país o región a través de las autoridades
sanitarias respectivas revelaron las tasas de
incidencia, mortalidad y posteriormente coberturas
de vacunación. Los datos se obtuvieron de diversas
fuentes como: certicados de defunción, estancia
hospitalaria, ingresos y egresos de áreas críticas
con el respectivo cruce informativo con las alertas
epidemiológicas, reportes de casos provenientes
de instituciones públicas y privada que han logrado
estimar los posibles problemas vinculados a las
atenciones médicas y a las estrategias adoptadas