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Revista cientíca INSPILIP - Volumen 8 - Número 24 - Enero - Abril 2024
https://www.inspilip.gob.ec
Código ISSN 2588-0551
Abstract
Objective: To determine the extent to which
the perception of risk of contagion and
lethality of Covid-19 predicts the experience of
anxiety, depression, and stress in older adults.
Methodology: Descriptive, correlational, and
explanatory cross-sectional study using survey
methodology. Participants: 40 older adults (67.5%
women), aged between 65 to 85 years (M = 73,
SD = 5.68) belonging to a retirees' association in
the city of Quevedo, Ecuador. Results: There is a
weak positive corelation between the symptoms
of anxiety, stress, and depression with the
perception of risk of contagion and lethality of
Covid-19 among the participants. Furthermore,
these perceptual elements of risk associated with
Covid-19 signicantly explain the changes in the
variance of anxiety, stress, and depression in older
adults. Conclusions: The perception of risk of
contagion and lethality of Covid-19 are predictors
of the appearance of symptoms of anxiety, stress,
and depression in older adults. Keywords:Anxiety,
Depression, Stress, Covid-19, Risk Perception.
Introducción
El Covid-19 es una enfermedad infecciosa que
por su alcance global produjo una de las mayores
crisis sociales y sanitarias a nivel mundial durante
las últimas décadas [1]. Esta enfermedad llevó a
que muchas sociedades en sus diversas actividades
laborales, educativas y demás se paralicen de
manera parcial o completa por aproximadamente
dos años, generando de esta manera un sin número
de efectos adversos que impactó signicativamente
en todos [2]. En el contexto sanitario, algunos
estudios indican que han muerto a nivel mundial
alrededor de 6 millones de personas y se
contagiaron 535 millones aproximadamente [3].
En el contexto del Ecuador, las cifras de muertes
rondan los 35,900 casos y más de un millón de
contagios [4].
Uno de los grupos etarios más susceptibles al
Covid-19 y a las medidas socio-sanitarias fueron
los adultos mayores debido por una parte a la
vulnerabilidad en su respuesta inmunitaria que
es propia de la edad y por otra por el contexto
socio-económico [5], la institucionalización de
los adultos mayores [6], el modo de gestión de la
pandemia, las políticas sanitarias y otros factores
[7] que los han puesto en una mayor situación
de vulnerabilidad. Como consecuencia de estos
sucesos, durante la pandemia y a posterior la
morbilidad y la mortandad en este segmento
incrementaron más de lo usual [8]. La respuesta
psicológica adversa también se manifestó durante
esta etapa, en especial porque incrementó la
presencia de alteraciones en la salud mental [9].
Esto en parte a que el aumento en las necesidades
y cuidados llevaron a muchas instituciones de
salud a desbordar su capacidad de atención [10].
Salud mental, estrés, ansiedad y depresión en
adultos mayores.
El estudio de adultos mayores suele estar relegado
en la investigación en salud, además de que la
investigación del envejecimiento es mucho más
reciente que de otras líneas de trabajo [11]. La
prevalencia de trastornos mentales no demenciales
en adultos mayores es alta comparada con otros
grupos etarios y bordea entre el 17 % al 29 %
de los casos [12,13] y cubre un amplio espectro
de la morbilidad en general de los ancianos. La
concurrencia de la psicopatología está asociada
a la cronicación de alteraciones mentales
previas de etapas anteriores o al aparecimiento
tardío de trastornos mentales que surgen ante
el deterioro físico, social y mental propio de la
edad [14]. Aunque factores contextuales como el
Covid-19 representan un riesgo notorio para el
aparecimiento, desarrollo o consolidación de una
enfermedad mental [15].
Los trastornos que suelen tener mayor presencia en
esta etapa evolutiva son los de ansiedad, del estado
de ánimo (depresión), consumo de sustancias
(tabaco y alcohol), trastornos psicóticos y estrés
post-traumático [12,16]. De manera especíca,
el estrés y los trastornos de ansiedad y depresión
suelen ser relevantes en el estudio de la población
envejecida. Estos presentan una incidencia del
11 % aproximadamente de la población anciana
para los trastornos ansiosos [17], cercano al 10.6
% para los trastornos depresivos [18] y en el 12
% para el estrés [19]. Sobre estas estimaciones,
los factores asociados a estas condiciones son
múltiples y variados. Además, es importante
considerar que estos trastornos suelen tener una
presencia simultánea por lo que se considera que
hay relación tanto de la ansiedad con la depresión
[20,21] y el estrés [22], así como la depresión con
el estrés [22,23].
En el caso del Covid-19, se conoce que este inuyó
en el aumento de la psicopatología, y de forma